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Las formas presentes de habitar las ciudades y el planeta en su conjunto, lejos de ser estáticas, siempre están sujetas a cambios vinculados a transformaciones sociales, culturales, tecnológicas y económicas que establecen diferentes parámetros para el surgimiento de nuevos estilos de vida.
En base a esta realidad, profesionales y expertos en arquitectura deben proponer nuevos modelos de vivienda, pensados para atender a las necesidades de la sociedad, promoviendo espacios de interacción y vínculo que potencien estas dinámicas.
El concepto de Coliving es un ejemplo de estos modelos, un estilo de habitar que rápidamente se ha convertido en una de las opciones de vivienda de mayor crecimiento, buscadas por una amplia gama de personas diferentes.
¿Cómo surge el Coliving?
La vida comunitaria no es nada nuevo. A lo largo de la historia de la humanidad, la vivienda siempre ha estado vinculada a satisfacer necesidades colectivas como la seguridad, la concentración de recursos y diversificación de tareas complementarias.
Pero si hablamos específicamente del término co-living, el concepto nace junto con el auge tecnológico de Silicon Valley y la enorme demanda de empleo que trajo consigo.
La expansión de las startups y las grandes empresas tecnológicas que se instalaron en dicha zona de California fueron el detonante de una escasez de viviendas y un aumento significativo en los precios de los alquileres que empujó a muchos jóvenes profesionales a concebir un nuevo modelo de vida comunitaria.
Trasladando el pensamiento del trabajo colaborativo a la vivienda, el coliving comenzó a posicionarse como un modelo ideal para emprendedores, creativos y profesionales tecnológicos que buscan agruparse entre sí, compartiendo valores, intereses y espacios que fomenten su desarrollo personal y profesional.
A partir de ese momento, el coliving se posiciona como un concepto que atrae a muchos grupos demográficos distintos como estudiantes, emprendedores y nómades digitales que buscan opciones de vivienda de corto plazo, más flexibles y asequibles.
Al mismo tiempo, gracias a la naturaleza de sus espacios compartidos, este tipo de viviendas permite a los desarrolladores optimizar el uso del espacio, conseguir una mayor densidad de ocupación y generar mayores retornos en su inversión con propuestas contemporáneas y atractivas.
Coliving + Usos Mixtos: comunidades ideales
Con la demanda de coliving en alza, muchos actores inmobiliarios han comenzado a integrar este modelo de vivienda en su cartera de productos, ya que se conforma como una alternativa más ágil y flexible que apunta a sectores desatendidos del mercado.
A partir de su naturaleza hipercustomizable, el coliving como producto inmobiliario permite adaptar su configuración a diversos nichos de personas específicos, con necesidades, gustos e intereses particulares.
Esto permite integrarse con facilidad a proyectos de usos mixtos que busquen ofrecer espacios como gimnasios, comercios específicos o actividades culturales que potencien los estilos de vida que estos públicos buscan actualmente.
La integración de espacios de co-living dentro de proyectos de usos mixtos puede generar importantes beneficios en diversas áreas y escalas:
- Optimización del espacio:
El coliving es un modelo residencial que se caracteriza por promover el uso eficiente del espacio, reduciendo las áreas privadas y compartiendo áreas comunes como cocina, living, áreas de lavado, etc.
Esto puede permitir a los desarrolladores aprovechar mejor el espacio y ofrecer productos inmobiliarios, donde sus áreas comunes se diseñan para potenciar la conexión y el vínculo entre sus residentes.
- Comunidad:
Desde su concepción como alternativa residencial, el coliving suele mantener un diseño que fomenta la interacción y la creación de comunidad entre residentes.
En el contexto de un proyecto de usos mixtos, esta característica puede ayudar a crear comunidades con una fuerte identidad y sentido de pertenencia, fomentando las interacciones sociales y aumentando la satisfacción de los residentes.
- Versatilidad:
Como mencionamos anteriormente, los espacios de coliving pueden adaptarse a una amplia gama de usuarios, desde jóvenes profesionales, emprendedores hasta personas de la tercera edad. Esto puede aumentar la versatilidad de un proyecto de usos mixtos y hacerlo atractivo para una gama más amplia de potenciales usuarios.
- Sostenibilidad:
Al compartir recursos y espacios, los residentes de un coliving pueden reducir su huella ecológica y su impacto en el planeta. Además, la concentración de residencias, comercios y programas de ocio propia del programa de usos mixtos reduce la necesidad de desplazamientos y el consumo de combustibles fósiles.
- Estímulo económico:
Los proyectos de usos mixtos con coliving pueden ofrecer nuevas oportunidades para el comercio local y estimular la economía del entorno inmediato, ya que tienden a conformarse como nuevas centralidades urbanas.
- Inclusión y accesibilidad:
Al proporcionar opciones de vivienda más asequibles, los espacios de coliving pueden ayudar a aumentar la inclusión y la diversidad socioeconómica en un área determinada. Esto puede ser especialmente importante en áreas urbanas de alto costo, donde la vivienda tradicional puede estar fuera del alcance de muchas personas.
Conclusión:
El coliving representa una solución de vivienda innovadora y adaptable que surge de la intersección de varias transformaciones sociales, económicas y culturales, impulsadas por los cambios en las maneras de habitar.
Su enfoque en la comunidad, la eficiencia del espacio, la versatilidad, la sostenibilidad, el estímulo económico y la inclusión lo convierte en un modelo residencial que tiene el potencial de responder a los desafíos contemporáneos y futuros en materia de vivienda.
La integración de este modelo en proyectos de usos mixtos puede generar beneficios significativos, tanto para los desarrolladores como para los residentes y la comunidad en general, optimizando el uso del espacio, fomentando la cohesión social, aumentando la diversidad socioeconómica y reduciendo el impacto ambiental.
A medida que seguimos evolucionando hacia una sociedad más interconectada y digitalizada, el coliving y los proyectos de usos mixtos podrán jugar un papel cada vez más importante en la configuración de nuestras ciudades y comunidades.