La construcción colectiva como herramienta en el Diseño de Comunicación Visual La construcción colectiva como herramienta en el Diseño de Comunicación Visual

Egresada de la Licenciatura en Diseño de Comunicación Visual de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de la República.  


En el mundo actual, donde la tecnología avanza a pasos agigantados y expande nuestras fronteras, surge una pregunta crucial: ¿qué rol desempeñamos como diseñadores de comunicación visual y dónde radica el verdadero significado de nuestra disciplina? 


El diseñador y sociólogo español Joan Costa, enfatiza la importancia de diseñar de manera que se facilite el "trabajo del ojo", es decir, que la información visual sea clara, comprensible y esté organizada de tal manera que el cerebro pueda procesarla con facilidad. En una era donde el tiempo es un recurso escaso y la capacidad de atención se reduce a solo 15 segundos, cada instante cuenta. La claridad en el diseño no es solo una cuestión estética, sino una necesidad funcional en la comunicación efectiva. 


Pero ¿este proceso es individual? 


Ningún proceso lo es. Somos pequeños circuitos inmersos en un sistema más grande. El proceso de diseño de comunicación visual adquiere verdadero significado cuando el mensaje es compartido y comprendido por todos los involucrados. 


Un ejemplo relevante de esta construcción colectiva en el ámbito visual es el Bushwick Collective, un proyecto comunitario que ha transformado un barrio en Brooklyn, Nueva York, mediante murales colaborativos. Este colectivo no solo ha contribuido con el espacio público, sino que ha permitido a artistas de diferentes culturas y contextos unir sus voces para revitalizar la identidad del barrio. El uso del espacio público, de los muros y las calles como lienzo se convierte en un poderoso medio de transmisión sociocultural. Aquí, la creación artística no ocurre en soledad; es un intercambio constante entre artistas, residentes y el entorno. La comunidad se convierte en parte activa del diseño. 


Este tipo de intervenciones colectivas, como en el Bushwick Collective, nos recuerdan que la eficacia de la comunicación visual no depende únicamente del talento individual, sino de la capacidad de integrar múltiples perspectivas. El diseño adquiere mayor relevancia cuando involucra a la comunidad, generando un impacto duradero que trasciende lo visual y se conecta profundamente con las realidades de quienes lo habitan. 


María Ledesma, licenciada en Literatura Moderna y Doctora en Diseño, sostiene que el diseño gráfico desempeña un papel crucial en la construcción y expresión de identidades culturales y nacionales. Es un reflejo y, al mismo tiempo, un modelador de la cultura. La intervención del diseño en el espacio público influye directamente en la manera en que las personas interactúan con su entorno. Si las personas no se conectan con lo propuesto, el diseño pierde su sentido. Aquí radica la importancia de crear propuestas que no solo sean visualmente atractivas, sino que también resuenen con la comunidad a la que están dirigidas. 


En 2024, en ocasión de la creación del saludo de fin de año para el Estudio, adoptamos este enfoque de creación colectiva que permitió compartir nuestra dinámica creativa con clientes, proveedores y otros actores que interactúan con el Estudio. La propuesta involucró el diseño de una tarjeta física que invitaba a los destinatarios a armar un origami, y con la intervención de la inteligencia artificial, generaba una pieza de arquitectura única que incorporaba la creación analógica de cada remitente. Esta pieza podía cargarse en una landing page de libre acceso para todo el colectivo participante, permitiendo que cada contribución formara parte de una obra colectiva. 


Este ejercicio reflejó la sinergia diaria entre la creatividad humana y la tecnología, ampliando nuestro horizonte creativo a través de la conexión con el otro.  


Somos producto de nuestro entorno y de las conexiones que establecemos con los demás. Esta interconexión no solo enriquece el proceso creativo, sino que también garantiza que los resultados sean inclusivos, sostenibles y profundamente alineados con las realidades de quienes los utilizarán. 


Una comunicación eficaz surge del deseo de transformar una realidad existente en una realidad deseada. Esta transformación no es solo el objetivo final del diseño, sino también su motor impulsor. Es a través de la colaboración y la construcción colectiva que podemos alcanzar estos objetivos, creando espacios que no solo comunican, sino que también transforman. 


Lectura recomendada: 

El Diseño Gráfico, una voz pública. (de la comunicación visual en la era del individualismo). María Ledesma. 

Diseño gráfico para la gente. Jorge Frascara.