El Mass Timber, compuesto por madera maciza laminada, ha ganado notable protagonismo en los últimos años como material de construcción, destacado por su capacidad para reducir emisiones de carbono y facilitar edificaciones a gran escala. Esta innovación está redefiniendo el uso de la madera en la construcción, posicionándose como una solución eficiente, rápida y competitiva, al mismo tiempo que impulsa el avance de la arquitectura sostenible.
Los edificios de Mass Timber pueden reducir las emisiones de carbono entre un 30% y 60%. Las Declaraciones Ambientales de Producto (EPD) permiten calcular el impacto evitado en toneladas de CO2. Además, la madera es un aislante térmico natural, lo que reduce la necesidad de aislamiento adicional en muros de CLT comparado con materiales tradicionales.
Grandes empresas como Walmart, Microsoft y YouTube han adoptado este material en sus construcciones, destacando su potencial para reducir las emisiones en comparación con los métodos tradicionales basados en hormigón y acero. La sede de YouTube en San Bruno, California, es un ejemplo destacado de cómo el uso de Mass Timber ha permitido reducir a la mitad las emisiones de carbono en la construcción.
Los productos de ingeniería de madera no solo aportan beneficios medioambientales, sino también ventajas clave en el ámbito de la construcción. Su ligereza disminuye las cargas en los cimientos, lo que permite reducir costos y agilizar los tiempos de construcción mediante la prefabricación de elementos. A pesar de ser ligero, ofrece una alta resistencia estructural, comparable a la del acero y el hormigón en ciertos diseños.
El Mass Timber se caracteriza por su versatilidad, permitiendo diseños arquitectónicos innovadores y compatibles con estructuras híbridas de acero o concreto, soportando grandes luces y alturas. También es altamente resistente al fuego, creando una capa carbonizada que protege su capacidad estructural. Sus excelentes propiedades de aislamiento térmico y acústico contribuyen a la eficiencia energética y mejoran el confort en interiores.
Además, estos productos ofrecen una eficiencia energética superior, ya que la madera es un excelente aislante térmico, lo que reduce la necesidad de otros materiales y optimiza el consumo energético de las edificaciones. Estos beneficios están acreditados a través de certificaciones como las Declaraciones Ambientales de Producto (EPD), que garantizan su impacto positivo a lo largo de su ciclo de vida según normas internacionales como la ISO 14025.
Fotografía: Arboreal.
Construcción sostenible: de Uruguay al mundo.
La sostenibilidad de la madera en la construcción puede parecer paradójica cuando consideramos que su uso implica la tala de árboles. Sin embargo, la silvicultura, una práctica que data del siglo XVIII en Alemania, ofrece una solución eficaz. Esta actividad consiste en la plantación regular de bosques destinados al uso comercial, lo que permite un suministro controlado y sostenible de madera. En Brasil, por ejemplo, la silvicultura se consolidó en la década de 1960 como una respuesta a la creciente demanda de madera, reduciendo así la presión sobre los bosques nativos.
Uruguay ha identificado el potencial de este material y, gracias a su desarrollo forestal y su privilegiada ubicación logística, ha logrado posicionarse como un centro estratégico para su fabricación y exportación. La planta Arboreal, en Tacuarembó, es la más grande de Sudamérica dedicada al Mass Timber, ofreciendo productos como paneles de madera contralaminada (CLT) y madera laminada encolada (GLT), customizados específicamente para cada proyecto constructivo y respaldados por un equipo de ingeniería altamente especializado.
De esta manera, el país se consolida como un referente en la región gracias a su capacidad de producción y al cumplimiento de estrictas normativas internacionales. La planta de Arboreal no solo produce bajo normativas europeas, sino que pronto contará con certificaciones americanas, lo que le permitirá ampliar su alcance comercial.
El regreso de la arquitectura en madera.
El Mass Timber está transformando el paisaje arquitectónico global con proyectos de gran envergadura. Ejemplos internacionales como la Torre Ascent en Milwaukee y el Brock Commons en la Universidad de Columbia Británica demuestran cómo este material permite la construcción de rascacielos sostenibles.
El resurgimiento de la arquitectura en madera está ganando protagonismo, sin importar el programa arquitectónico. El Club House de Los Olivos, situado en una urbanización de 79.7 hectáreas ubicadas en Canelones, Uruguay, rodeada de naturaleza, será construido en Mass Timber. Esta elección potencia la conexión con los jardines temáticos y los espacios verdes, alineándose con la visión de un desarrollo armónico y respetuoso con el medio ambiente.
Otro ejemplo en el país es el proyecto educativo Moorlands, reconocido como un referente en construcción respetuosa con el medio ambiente. Su diseño arquitectónico, que incorpora Mass Timber, no solo refuerza el compromiso con la sostenibilidad, sino que también refleja los valores educativos y ambientales de la institución.
Existen 4 características de este material que lo hacen cada vez más popular en la arquitectura educativa:
Efectos fisiológicos: estudios realizados en Japón y Finlandia demostraron que los ambientes construidos con madera reducen los niveles de cortisol, una hormona asociada al estrés. Los resultados indicaron que los participantes que pasaron tiempo en habitaciones con interiores de madera presentaron niveles de cortisol significativamente más bajos en comparación con aquellos que estuvieron en espacios sin madera.
Percepción cálida del entorno: La percepción positiva de los espacios con madera puede favorecer una reducción general del estrés y un aumento del bienestar.
Estudios que respaldan el impacto positivo de la materialidad: Investigaciones en Austria analizaron el efecto de los interiores de madera en aulas escolares, revelando que los niños se sentían más relajados y presentaban una frecuencia cardíaca más baja en comparación con los que asistían a aulas convencionales.
Biofilia: los seres humanos poseemos una conexión innata con la naturaleza, y la presencia de la madera puede generar una respuesta positiva que mejora el bienestar psicológico. Este principio es clave en el diseño biofílico, una tendencia en crecimiento dentro de la arquitectura.
El creciente interés por la construcción en madera industrializada responde tanto a los avances tecnológicos como a la preocupación por la ecología y las prácticas constructivas sostenibles. Hoy en día, la madera compite en costos con otros materiales tradicionales, ofreciendo además el valor añadido de una estética única, una conexión con la artesanía y una arquitectura alineada con el entorno natural. Desde Uruguay, su producción y exportación están marcando un precedente en la región, impulsando su adopción en proyectos innovadores y sostenibles que transforman tanto el paisaje urbano como el educativo.
