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Programa:
Aeropuerto
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Estado:
Construido, 2023
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Superficie:
860 m²
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Cliente:
Aeropuertos Uruguay
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Fotografía:
Santiago Chaer
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El proyecto para el Aeropuerto de Rivera se enmarca en un plan de modernización de diversas terminales aéreas del interior, con el fin de potenciar la conectividad con otros países de la región y entre los diversos departamentos del Uruguay. Con este fin, se trabaja en una imagen arquitectónica que genera unidad entre las diferentes terminales y hace reconocible a la intervención específica del Aeropuerto de Rivera en ese contexto.
A grandes rasgos, es posible dividir el proyecto en cuatro grandes intervenciones:
1. Reacondicionamiento de las construcciones existentes para mejorar sus espacios, habitabilidad y terminaciones.
2. Construcción de un nuevo volumen adosado a la terminal de pasajeros existente, que contiene las actividades de migraciones, arribos y partidas, sala de espera, servicios y Duty Free, junto a la reestructura del anexo para la creación de nuevas oficinas.
3. Construcción de un nuevo edificio para el Cuartel de Bomberos y mejora de las condiciones del galpón existente.
4. Reacondicionamiento del sector de parking, mejorando la vialidad y conectividad e incorporando iluminación y control contra incendios.
El proyecto surge de la voluntad de acondicionar los 400 m² de la terminal existente e incorporar una extensión de aproximadamente 260 m² para modernizar sus instalaciones. Se incorpora asimismo la construcción, dentro del mismo predio, del Edificio de Cuartel de Bomberos, de aproximadamente 200 m² y que contempla estancias de residencia y servicios asociados.
El punto de partida del proyecto propone la incorporación de las preexistencias en el predio, que incluyen un edificio de terminal de pasajeros, de doble altura y techo inclinado, que se une a un volumen más bajo de oficinas a través de un espacio conector de servicios higiénicos y de apoyo a las actividades de las oficinas. Además, se vislumbra la existencia de volúmenes aledaños a la terminal que incluyen torre de control, garaje para camiones de bomberos, un tanque elevado y una serie de edificios complementarios de mantenimiento y de servicio. A partir de estos insumos, se define un proyecto que plantea la recuperación y reestructura de lo existente, incorporando, puntualmente, elementos claves para el conjunto.
A nivel de proyecto, se hizo hincapié en la optimización de los espacios interiores del edificio de la terminal, reformulando los espacios de oficinas existentes, acondicionando el conector de servicios y redistribuyendo el espacio central del volumen de doble altura. Este último se ajusta para recibir un crecimiento de la terminal que tiene la voluntad de ampliar el sector de partidas y agregar servicios vinculados al programa, como la incorporación de un Duty Free y demás espacios de apoyo al funcionamiento del aeropuerto.
El crecimiento hacia este sector, así como el crecimiento hacia el extremo opuesto, para incorporar un punto de control de acceso vehicular hacia la plataforma, se trabaja en conjunto a través de un tratamiento común de la fachada, dotando al volumen general de coherencia y unidad material en toda su longitud.
La resolución arquitectónica racional y cohesiva, junto con la incorporación de la madera como elemento reconocible entre los distintos aeropuertos del país y una señalética específica, logra una imagen dinámica y contemporánea para una intervención que pretende posicionar los aeropuertos de todo el territorio en el mapa regional.
