Canelones, Uruguay
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Programa:
Usos Mixtos
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Estado:
Anteproyecto, 2011
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Superficie:
13 500 m²
Ubicado estratégicamente en la Avenida de las Américas, cerca del barrio residencial Parque Miramar en Canelones, Uruguay, este anteproyecto de usos mixtos redefine la integración de los programas corporativo y hotelero.
Más que una mera fusión programática, este diseño plantea una reinterpretación de los espacios exteriores y áreas verdes, tradicionalmente considerados como amenidades, convirtiéndolos en elementos fundamentales de la propuesta de trabajo en los nuevos entornos corporativos. En esta visión, los espacios abiertos y naturales se entrelazan con las dinámicas laborales, enriqueciendo la experiencia y el bienestar en el ámbito profesional.
El proyecto, emplazado en un terreno de 9 050 m², se integra armoniosamente en un entorno lacustre en plena expansión inmobiliaria, configurando una nueva centralidad enriquecida con servicios y opciones de entretenimiento, catalizando así el desarrollo y la vitalidad del área.
La propuesta arquitectónica destaca por su planta de acceso y se extiende a lo largo de tres niveles y un subsuelo. Ubicada sobre un lago, la estructura alberga un complejo de oficinas y un hotel de 48 habitaciones, con una superficie de 3 216 m².
El diseño del edificio, ubicado sobre la Avenida de las Américas, presenta un frente vidriado, otorgando una fachada distintiva a la estructura. En su parte posterior, el proyecto se organiza en dos volúmenes interconectados por una amplia terraza. Esta plataforma se configura como un paseo peatonal elevado, brindando vistas panorámicas excepcionales hacia el lago, enriqueciendo así la experiencia espacial del conjunto arquitectónico. La fachada de los edificios, caracterizada por sus brise-soleil intercalados, garantiza confort térmico y visual, a la vez que enmarca las vistas hacia el patio central.
El corazón del conjunto se define por un espacio central ajardinado con palmeras y vegetación que se completa con una cubierta semicerrada que filtra la luz natural y facilita la ventilación. Este oasis urbano acoge una piscina interior, integrada de forma orgánica en el conjunto arquitectónico y flanqueada por espacios de esparcimiento y servicios como restaurante, bar, spa y gimnasio.
La interacción con el entorno lacustre se maximiza a través de una amplia galería cubierta que desemboca en un amplio deck sobre el lago. Allí, una piscina con borde infinito se funde visualmente con el espejo de agua, creando un efecto de continuidad con el paisaje natural. Complementan esta área dos marinas flotantes que brindan espacios de estar al aire libre y facilidades para la práctica de deportes náuticos.
El complejo se completa con una zona de estacionamiento y áreas de servicio, garantizando una funcionalidad integral y una experiencia cómoda y funcional para usuarios y visitantes.
