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Programa:
Agencia bancaria
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Estado:
Construido, 2017
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Superficie:
590 m²
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Fotografía:
Juan Alberto Andrade
El rediseño de las agencias de Banco Guayaquil se enfoca en transformar la experiencia del usuario y fortalecer la relación entre los clientes y la institución. El diseño arquitectónico busca crear un ambiente que refleje los valores corporativos del banco, utilizando un lenguaje arquitectónico a la vez uniforme y flexible con un fuerte impacto visual y una alta capacidad de adaptación a diversos contextos y escalas.
El concepto central de la propuesta a una plaza pública, donde el espacio central actúa como un núcleo de interacción y servicio, colocando al usuario en el centro de la experiencia. Esta aproximación busca transformar la percepción tradicional de las sucursales bancarias, creando un ambiente más accesible y orientado al cliente.
En términos de distribución espacial, las agencias se organizan de manera que funcionen como un sistema de elementos estandarizados y flexibles. El espacio central, dedicado al público, se dimensiona y configura en función de las áreas programáticas circundantes, las cuales son susceptibles de adaptación según las necesidades específicas de cada sucursal.
Las fachadas de las sucursales se caracterizan por su uso extensivo de superficies acristaladas, que ofrecen vistas despejadas de los espacios interiores, facilitando una experiencia de cliente más dinámica y acogedora. Internamente, las estaciones de consultoría reemplazan las tradicionales áreas de reuniones cerradas, promoviendo una interacción más directa y personalizada con los clientes. La paleta de colores, la iluminación y el mobiliario están cuidadosamente seleccionados para reflejar la identidad corporativa del banco, con un enfoque en la coherencia cromática y formal.
El diseño del sistema de señalética juega un papel crucial en la creación de una identidad cohesiva entre la marca y la arquitectura. Se establecen directrices claras para la implementación de elementos visuales, asegurando una representación uniforme y correcta de la identidad del banco, tanto en aspectos funcionales como simbólicos.
Las sucursales realizadas hasta la fecha siguen estos lineamientos conceptuales, resultando en una variedad de formatos que mantienen una coherencia estilística y funcional. Esta uniformidad proporciona a los clientes una experiencia consistente y distintiva del Banco Guayaquil, contribuyendo a la creación de ambientes expresivos y contemporáneos que diferencian al banco en un mercado competitivo.
El rediseño de las agencias de Banco Guayaquil representa un avance significativo en la integración de la arquitectura corporativa con la identidad de marca. Mediante un enfoque centrado en el usuario y la flexibilidad espacial, el proyecto establece un nuevo estándar en el diseño de espacios bancarios, enfatizando la accesibilidad, la transparencia y la coherencia visual en la experiencia del cliente.