-
Programa:
Corporativo
-
Estado:
Construido, 2016
-
Superficie:
11 000 m²
-
Fotografía:
Juan Alberto Andrade. @JAG_Studio
La casa matriz de Banco Guayaquil se ubica en un sector de Guayaquil caracterizado por edificios corporativos, gubernamentales, hoteles, comercios y servicios.
Se compone de tres edificios que se fueron incorporando históricamente para completar su capacidad operativa y de un edificio anexo en la manzana adyacente. Su integración fue uno de los desafíos planteados al momento de abordar el proyecto, que busca unificarlos a través de acciones de diseño para lograr una nueva imagen corporativa, y propone una acción unitaria, consistente y renovadora.
En la operación de reforma se destacan cuatro escenarios de actuación: la remodelación y ampliación de los sectores operativos, la redefinición del vínculo funcional y espacial del edificio con el espacio público en el nivel de acceso, la envolvente exterior y el puente elevado de conexión con el edificio anexo.
Este encargo abre la posibilidad de estudiar nuevas formas de trabajo y sus espacios para generar una estrategia pionera, referente para los edificios de la institución. Al cambio de la matriz productiva del Banco se asocia el concepto espacial garden-office, que propone un ámbito de trabajo motivador y distendido donde las áreas de encuentro y reunión sean protagonistas y propicien la interacción y el trabajo colaborativo. Se estudian las áreas operativas y sus vínculos, para lograr un cambio cualitativo en su funcionamiento, que se traduce en la nueva claridad espacial y una estandarización funcional: los espacios de trabajo se organizan en plantas abiertas, y las salas de reuniones se conciben como recintos transparentes.
La terraza se incorpora como una quinta fachada que conserva espacios de uso técnico, añade áreas verdes y equipamiento, que invitan a disfrutar la vista hacia el río Guayas y entablar conversaciones de modo informal, lo que mejora la calidad de vida de los usuarios.
En el acceso se destaca la generación de espacio público de calidad, propuesto en el ensanche de la galería existente, el cual logra un valor definitorio que la institución mejora para ofrecerlo al uso colectivo. Se incorpora un nuevo acceso sobre el Malecón, que vincula el edificio con el espacio público del paseo costero sobre el río Guayas.
Al exterior, el proyecto adopta un repertorio de materiales acorde con la nueva imagen institucional: detalles en hormigón visto, paños de aluminio compuesto, acero inoxidable y muro cortina con aletas de aluminio natural que refuerzan las líneas horizontales. La nueva envolvente se define como una segunda piel que reconoce sectores notables del edificio, como el mural existente que califica el acceso original a la sede bancaria, considerado un valor patrimonial a potenciar. La fachada define la nueva imagen y mejora la eficiencia energética del conjunto.