Banco Interamericano de Desarrollo (BID) | Uruguay

Este importante edificio de estilo francés, declarado Patrimonio Histórico Nacional, se construyó en 1910 y está precedido de una larga historia en la que figuró como uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, a la altura de los mejores establecimientos europeos del ramo.

Innovador en su concepción de uso mixto, el edificio albergaba en sus niveles inferiores —planta baja, subsuelo y entrepiso— la Ferretería Gandós, la cual tenía acceso independiente desde la intersección de las calles Bartolomé Mitre y Rincón. Los niveles superiores, con frente a la calle Rincón, se destinaban al Gran Hotel Colón.

El hotel disfrutó de un periodo de esplendor hasta 1940, momento en el cual la Ciudad Vieja inició un prolongado periodo de declive y deterioro, afectando a varios de sus edificios emblemáticos.

Con el objetivo de revertir esta situación, se efectuó una convocatoria a concurso cerrado, supervisada por entidades de control patrimonial. El objetivo era emprender obras de restauración en diversas áreas como fachadas, patios internos, claraboyas y pavimentos que permitieran dejar en condiciones el edificio para su reconversión en sede local de Banco Interamericano de Desarrollo. 

El proyecto de reforma de la sede montevideana implicó la reversión del daño ocasionado a la arquitectura debido a la erosión química y mecánica provocada por la falta de mantenimiento y la exposición a los elementos naturales, con el fin de rescatar un referente arquitectónico de la ciudad. Estos trabajos se realizaron siguiendo estrictos criterios de conservación de los valores patrimoniales del edificio, logrando así rescatar su tipología y volumetría original.

Entre los elementos arquitectónicos que requerían recuperación se encontraba la cúpula interior ubicada en el antiguo Hall de boletería, que presentaba un estado de deterioro debido a las continuas filtraciones de agua procedentes de la cúpula exterior. Asimismo, se constataron erosiones en los arcos circundantes, piezas ornamentales faltantes o dañadas y restos de intervenciones y reparaciones anteriores que no respetaban los estilos ni las técnicas originales. El trabajo más significativo se centró en la recuperación de las rosetas, el rosetón central, las molduras y los arcos circundantes del hall.