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Programa:
Cultura
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Estado:
Construido, 2014
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Superficie:
1 900 m²
La rambla de Montevideo en Uruguay es el espacio de referencia colectiva de mayor trascendencia y significación para la ciudad; a sus cualidades paisajísticas se suma una extraordinaria y diversa oferta de usos que expresan el carácter abierto e integrador de la sociedad uruguaya.
Kibon, es un emblemático edificio con una rica historia y notables cualidades arquitectónicas. Construido en la década de 1930, este hito ha sido testigo de la evolución de la ciudad a lo largo del tiempo. Su diseño arquitectónico, marcado por la influencia art déco, se distingue por líneas elegantes y detalles ornamentales que han resistido el paso de los años. Además de su importancia histórica, Kibon destaca por su ubicación estratégica frente al Río de la Plata y su contribución al paisaje costero de Montevideo. Este edificio icónico no solo representa un hito arquitectónico, sino que también ha sido un punto de encuentro y referencia cultural para la comunidad a lo largo de las décadas.
En particular, el emplazamiento de Kibon también debe verse como parte de un sistema de edificios que equipan ciertos usos de dominio público distribuidos sobre el espacio de la costa. Las características del emplazamiento suponen un espacio de actuación que trasciende los límites del espacio edificado. Estos edificios, pese a sus particularidades, se han convertido en hitos urbanos identificatorios al instalarse en la memoria colectiva de nuestra ciudad. Es en este sentido que la propuesta de actuación sobre el edificio adquiere una doble connotación, a las características propias del programa se le suma una cualidad de representación colectiva trascendente.
La propuesta busca recuperar las características del edificio original, desmantelando aquellas partes que, producto de sucesivas acciones de crecimientos, se han añadido sin criterio distorsionando su forma y cualidades espaciales. La restitución de su particular forma circular es un acto de reafirmación que pretende consolidar un edificio sin espaldas, con un frente continuo y abierto capaz de activar e interactuar con el espacio público circundante.
Un frente cóncavo en sección se conforma con una cubierta que resuelve en un único gesto la escala de uso próxima al edificio y su presencia en el paisaje costero.
Utilizar recursos expresivos concisos refleja una estrategia que se enfoca en el valor del paisaje costero como un auténtico patrimonio. En esta perspectiva, el objeto se subordina y se evalúa en función de su relación con este entorno especial.
La propuesta incorpora además las contrapartidas establecidas en el llamado, referidas al enlace del paseo costero sobre el borde del canal abierto, con las especificaciones de equipamiento vegetal, iluminación y de uso que se establecen.