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Programa:
Residencial
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Estado:
En desarrollo
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Superficie:
7.367 m²
En el límite norte de La Barra, un enclave del departamento de Maldonado caracterizado por una rica topografía y exuberante vegetación surge el proyecto residencial La Guadalupe. Apostando a la habitabilidad permanente, este desarrollo reinterpreta de manera innovadora la experiencia residencial en un contexto de balneario, proponiendo una armoniosa convivencia entre arquitectura y naturaleza.
Delimitado al oeste por el Arroyo Maldonado y al este por la zona de El Chorro en Manantiales, el emplazamiento de La Guadalupe se caracteriza por una topografía elevada que facilita perspectivas excepcionales hacia la franja costera, integrándose en un contexto de vegetación autóctona compuesta predominantemente por bosques de pinos. El proyecto se basa en la consigna de fomentar la calidad de vida, diseñando una experiencia habitacional asequible que dialoga con el lugar en el que se implanta, integrando soluciones arquitectónicas contemporáneas que conviven armoniosamente con el paisaje local.
El proyecto propone un diseño arquitectónico que articula conjuntos residenciales en altura gravitando en torno a un gran sector con piscina y barra de amenidades que se convierten en el epicentro de la vida del complejo. El conjunto edilicio contempla unidades habitacionales diseñadas bajo las premisas de optimización espacial y accesibilidad económica, sin comprometer la excelencia en diseño y funcionalidad.
Cuatro edificios residenciales albergan sesenta y siete unidades repartidas en una planta baja y tres pisos superiores, culminando en azoteas transitables. Estos bloques edilicios ofrecen una amplia gama de opciones habitacionales, desde apartamentos de un dormitorio hasta unidades de tres dormitorios, con superficies que varían entre 50 m² y 110 m².
Cada departamento se caracteriza por su luminosidad, amplias terrazas, parrilleros privados y, en las unidades de mayor metraje, la inclusión de dos baños, maximizando el confort y la privacidad. Las unidades en planta baja cuentan con jardines privados, extendiendo el espacio habitable hacia el exterior y potenciando la conexión con la naturaleza.
En el diseño de los bloques residenciales se han incorporado 8 azoteas de uso exclusivo, independientes a las unidades habitacionales. Cada azotea está equipada con instalaciones preparadas para lavavajillas, frigobar y parrilla, complementadas con una terraza privada que ofrece vistas panorámicas del horizonte oceánico y el bosque circundante.
La Guadalupe enriquece su propuesta de valor mediante un bloque de amenidades, concebido para fomentar el bienestar integral, el trabajo y el esparcimiento de sus residentes, promoviendo un estilo de vida al aire libre, en perfecta armonía con el concepto de vida de balneario. El epicentro de este espacio lo conforman dos piscinas exteriores diseñadas en niveles diferenciados y conectadas a través de un sistema de desborde que incorpora el desnivel del terreno y simula el movimiento natural de los cursos de agua.
La barra de amenidades incluye un área de wellness con un jardín zen, espacio de cowork, zonas de barbacoa, un solárium y un área de juegos para niños. Situada en el sector norte del predio, junto a un bloque de estacionamiento techado y un bicicletero que abastece de espacio de cocheras a los edificios circundantes, cuenta con una circulación perimetral que asegura la accesibilidad a todas las áreas comunes del complejo. Mediante un diseño arquitectónico que capitaliza las características topográficas del predio y el entorno natural, La Guadalupe emerge como una propuesta residencial que armoniza el respeto por el medio ambiente con la oferta de alternativas habitacionales de calidad accesibles en una de las zonas de mayor potencial inmobiliario de La Barra.