Memorial mundial a la pandemia: espacio homenaje a la vida y a la naturaleza

La nueva normalidad instaurada a partir de la pandemia ha condicionado nuestros modos de vida, costumbres y la forma en que nos relacionamos en todos los niveles. Sobre esa base, en 2020 comenzamos a diseñar este proyecto como un aporte, creando un espacio que propone una experiencia multisensorial, inmersiva y cautivante, con el fin de transformar la incertidumbre nacida del contexto adverso en aprendizaje colectivo.

A través de un espacio abierto de forma circular, simple y contundente, el Memorial se sitúa justo en el límite entre la ciudad y el mar, artificio máximo y naturaleza absoluta, representando el ciclo constante del ecosistema. El acceso a este espacio limítrofe entre lo transformable y lo desconocido, se inscribe como una grieta en esa forma circular, que nos recuerda el quiebre que marcó el evento singular de escala mundial que definió un antes y un después en la historia de la humanidad.

El centro del memorial lo ocupa un vacío donde aflora la naturaleza en su estado más puro, para funcionar como recuerdo permanente de que el centro del ecosistema no es el ser humano, sino la naturaleza misma.

Una investigación realizada por el doctor geólogo Eduardo Castiglioni y la doctora bióloga Silvia Villar concluyó que el Memorial «no supone desde el punto de vista estrictamente físico y/o biológico un riesgo ni a corto ni a largo plazo». Su método constructivo prevé que la estructura sea prefabricada por sectores y sea ensamblada en su destino, lo cual evita el impacto del trabajo pesado en su ubicación y esto, a su vez, permite que la obra pueda ser reversible de forma fácil, rápida y sin impacto alguno.