Monte Carmelo | Ecuador

A 6 km de Quevedo y menos de 5 km de La Esperanza, el masterplan de Monte Carmelo combina un área comercial con una serie de macrolotes destinados a vivienda. El proyecto busca un equilibrio entre lo cívico y lo privado, creando una estructura mixta y flexible. De naturaleza híbrida, procura generar un gradiente de privacidad capaz de brindar tranquilidad y una excepcional calidad de vida a los residentes. La propuesta vincula un sector comercial sobre la ruta de acceso, con una zona de amenidades sobre el estero, a través de una vía única de circulación que va recorriendo los macrolotes residenciales.

Ingresando por la ruta E30 encontramos el sector comercial, abierto al público. De carácter principalmente cívico, revitaliza un territorio previamente carente de puntos de atracción, estableciendo un área de convivencia y un lugar para el encuentro. Esta área incluye un strip mall, un bloque de cinco niveles para consultorios o monoambientes, y espacio de estacionamiento para 280 vehículos. Detrás se sitúan instalaciones anexas, como una planta de tratamiento y potabilización, que sirven tanto al área comercial como al fraccionamiento.

A nivel de la disposición general, cuatro macrolotes se conectan entre sí y con los sectores de servicios y amenities comunes mediante una vía central que recorre el proyecto de noroeste a sureste. Una cañada natural al final del recorrido aporta valor agregado al conjunto mediante un parque lineal que se crea sobre el estero. Las amenidades comunes a todo el proyecto incluyen un área deportiva con dos canchas de fútbol y paddle, zonas de estar, piscinas y una capilla, aprovechando las visuales hacia el parque y la cañada para reforzar la franca conexión con la naturaleza.

Los macrolotes residenciales, denominados Olivo, Ficus, Cedro, Nogal y Roble, están concebidos para obtener un buen rendimiento sin perder el carácter natural del predio y la funcionalidad de las viviendas. Cada macrolote cuenta con su propio sector de amenities, como cocina y parrillero comunes, gimnasio, vestuario, piscinas, deck, canchas y juegos infantiles. Con el fin de dar unidad al conjunto, el diseño de los accesos y las amenidades se repite en cada macrolote. Asimismo, el proyecto combina seguridad con la libertad de disfrutar de un entorno donde la naturaleza es predominante.

El estudio ha elaborado tanto el masterplan como la arquitectura de los accesos y del clubhouse, respetando y realzando el carácter natural del predio y preservando las cualidades de la vegetación existente. El uso de materiales nobles, capaces de envejecer de forma armónica, resulta un complemento ideal, al permitir que el mundo natural se integre a los espacios. Los muros de piedra son habitados por la vegetación, mientras que el acero Corten de los accesos otorga un sesgo contemporáneo al conjunto. La sombra se concibe como un componente importante del diseño, dada la intensidad del sol y el calor en la región durante todo el año.

En el área de amenidades comunes, dos decks a diferentes niveles permiten disfrutar del paisaje desde perspectivas diversas mediante senderos peatonales, mientras que una serie de plazas de estacionamientos comunes facilita el acceso en auto desde las viviendas. Una piscina con borde infinito refleja el verde del entorno, constituyendo un atractivo para las visuales.

El masterplan de Monte Carmelo aporta una dimensión residencial y de servicios a un área en desarrollo, en sintonía con las cualidades naturales del entorno, para permitir vivir cerca de un polo urbano, en contacto directo con la naturaleza.