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Programa:
Residencial
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Estado:
Anteproyecto
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Superficie:
215,6 m²
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La propuesta arquitectónica de este anteproyecto residencial articula un diseño que acompasa los ritmos de la naturaleza, fomentando la interacción con el entorno nativo. El diseño de esta residencia contemporánea contrapone un basamento pétreo en planta baja con un volumen superior liviano revestido en madera termo-tratada, logrando pureza volumétrica, contraste material y una conexión fluida entre interior y exterior, en diálogo integral con su contexto natural.
El proyecto residencial se emplaza en el exclusivo barrio privado La Reserva, localizado en Parque Miramar, departamento de Canelones, Uruguay. Este enclave urbano se caracteriza por su configuración como barrio parque, una tipología que integra elementos del diseño urbano y paisajístico, promoviendo una relación fluida entre lo construido y el entorno natural. El sistema lacustre, conformado por cuerpos de agua que contribuyen a la regulación micro climática, junto con una vegetación autóctona que estructura el paisaje, define un contexto que fomenta modos de habitar en estrecha conexión con el medio natural.
La composición del espacio se articula a partir de una base en planta baja conformada por muros de piedra y aberturas que alternan entre configuraciones de piso a techo y otras intervenciones sectorizadas, generando una composición rítmica en la fachada. Este volumen inferior se diseña en una superficie de 117 m2 e integra un área exterior que funciona como extensión de la zona de estar, estableciendo una relación fluida con el espacio de barbacoa y la piscina.
En planta alta, el volumen se retrasa sutilmente respecto a la base, configurando un prisma puro revestido en madera termo-tratada. Esta decisión volumétrica enfatiza la pureza de las líneas, el contraste material y genera áreas sombreadas tanto en el acceso principal como en los espacios exteriores posteriores, reforzando el carácter contemporáneo de la vivienda.
El interior organiza sus funciones en planta baja alrededor de áreas de convivencia y espacios sociales, con una distribución que asegura la conexión visual y funcional con el exterior. La cocina, diseñada con una isla central, se vincula de manera discreta con un área de servicios práctica y eficiente. El comedor y el living se conectan mediante puertas corredizas que permiten configurar espacios flexibles, respondiendo a las necesidades de privacidad o apertura según el uso.
En la planta superior, los dormitorios —incluido el principal con baño en suite y vestidor— se complementan con espacios de trabajo individuales, diseñados para optimizar la privacidad y el confort.
La configuración del segundo nivel sobre el basamento genera un espacio de 102 m2 para el diseño de un balcón de uso exclusivo de la master suite que permite disfrutar el entorno desde una perspectiva elevada, maximizando el ingreso de luz natural y la ventilación.
La materialidad del proyecto desempeña un rol central, combinando piedra, madera termo-tratada y hormigón visto, lo que refuerza la intención de conectar la arquitectura con el paisaje circundante. Estos materiales contribuyen a una estética atemporal y de bajo mantenimiento, integrándose naturalmente al entorno inmediato. Jardineras y áreas exteriores con vegetación añaden continuidad al paisaje, mientras que la losa radiante y los equipos de aire acondicionado garantizan el confort térmico en todas las estaciones.
El paisajismo, compuesto por cercos de vegetación natural y materiales rústicos, incorpora iluminación exterior estratégica para destacar los volúmenes arquitectónicos y brindar seguridad. En su conjunto, el proyecto logra una arquitectura contemporánea, equilibrada en sus proporciones y adaptada a un estilo de vida que privilegia la conexión entre el espacio habitable y la naturaleza.