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Programa:
Residencial
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Estado:
Construido, 2008
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Superficie:
1 000 m²
Este proyecto residencial, se emplaza en un predio en esquina, ubicado en la confluencia de las calles San Marino y Ciudad de París, en el barrio residencial de Carrasco, Montevideo, Uruguay.
El diseño arquitectónico de esta propuesta residencial de tres niveles dialoga con la proximidad fluvial y balnearia característica del área. El proyecto se articula en torno a un esquema residencial moderno, caracterizado por su ligereza formal y su capacidad de integrarse sutilmente al tejido urbano del barrio.
Concebido a partir de una clara distribución vertical, el edificio presenta una organización en dos niveles de vivienda, donde se disponen dos unidades por planta, orientadas hacia un volumen proyectante que define visualmente la intersección vial. Esta disposición permite que cada apartamento disfrute de amplias vistas y una conexión directa con el entorno externo, a través de terrazas equipadas con decks y parrilleros, que se extienden hacia balcones-jardinera, enriqueciendo la experiencia habitacional con elementos naturales.
Los interiores, diseñados con un enfoque funcional y estético, articulan los espacios sociales y privados de manera coherente. La zona de día, compuesta por un living comedor con estufa a leña, se vincula de manera fluida con la cocina completamente equipada y el baño social, creando un ámbito de convivencia integrado. La sección más privada, accesible a través de un pasillo diferenciado, alberga dormitorios diseñados para garantizar el confort y la privacidad, complementados por una suite principal que incluye vestidor y baño privado.
La elección de materiales, donde predomina el hormigón visto, revoques de color y revestimientos en madera, refleja un lenguaje arquitectónico que busca la armonía con el entorno, potenciando la textura y la calidez de los espacios exteriores e interiores.
El diseño paisajístico de las áreas verdes, junto con las amenidades como la piscina y la azotea, promueven un estilo de vida que equilibra el ámbito privado con la interacción comunitaria. La planta baja, con un hall de acceso de gran presencia, y el subsuelo, destinado a cocheras y rodeado de áreas verdes, completan la propuesta arquitectónica del Edificio San Marino, consolidándolo como un espacio de residencia privilegiado en términos de diseño y habitabilidad.