Selenza | Uruguay

El Masterplan Selenza está compuesto por varios programas residenciales que se articulan y coexisten para realzar la singularidad del paisaje en el que se insertan.

El complejo residencial se ubica en la parte frontal de la propiedad y consta de bloques escalonados de cuatro niveles, con fachadas oblicuas que interactúan entre sí y con la topografía. De esta manera, configuran aperturas que enmarcan el paso hacia y desde el centro de la propiedad, obteniendo vistas hacia el horizonte costero desde cualquier punto del predio. El segundo bloque residencial es un conjunto de seis residencias de dos niveles, con acceso desde una calle. La escala peatonal y la irrupción de las vistas entre los volúmenes de madera y piedra, junto con el paisaje como totalidad, crean una atmósfera única de casa de verano. El proyecto está estratégicamente ubicado en un punto elevado y orientado hacia un paisaje amplio y abierto que resalta las vistas hacia el mar.

Las amenidades desempeñan un papel preeminente al ofrecer espacios diseñados para el bienestar y la relajación. La piscina, ubicada en el eje central del diseño y resuelta dentro de un volumen de piedra que funciona como base, adquiere un rol central en la composición del proyecto. Materiales nobles, una paleta cromática y la iluminación natural crean una atmósfera atemporal, elegante y relajada, ideal para desarrollar las actividades del proyecto. La disposición de los diferentes espacios libera el núcleo de la propiedad para la ubicación de servicios compartidos, piscinas, terrazas y áreas deportivas, un espacio protegido de las inclemencias del tiempo, con privacidad e integrado al paisaje.

Además, la propuesta arquitectónica y de diseño permite la activación de distintos programas arquitectónicos en futuras etapas, asegurando la flexibilidad y el crecimiento del proyecto a lo largo del tiempo. La simplicidad compositiva, las líneas puras y la materialidad cuidadosamente seleccionada, inspirada en elementos naturales como piedra, madera, vidrio, concreto y agua, hacen de este proyecto una referencia donde la arquitectura se integra de manera orgánica con el paisaje. Más que un conjunto construido, esta propuesta encarna y se alinea con la esencia de la vida de balneario costero propia de Punta del Este y la Barra, capturando su espíritu relajado, sofisticado y en armonía con el entorno natural. El proyecto no solo se integra de manera respetuosa con el entorno en que se emplaza, sino que potencia la conexión entre el habitar y el paisaje, configurando una escena de serenidad y equilibrio que captura y enriquece la experiencia única de la zona.