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Programa:
Urbanización residencial
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Estado:
Anteproyecto, 2014
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Superficie:
50 ha
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Esta iniciativa destaca por su enfoque dual en diseño, tanto en el ámbito urbano general como en la arquitectura específica de sus componentes. El terreno exhibe características geográficas y topográficas únicas, con un desnivel pronunciado hacia el oeste y una zona de baja densidad urbanizada cerca de la playa, lo que mantiene una conexión visual con el Océano Pacífico a pesar de no estar en la costa.
La propuesta se adapta a la topografía existente planteando caminos, senderos peatonales y preservando zonas arqueológicas, promoviendo una urbanización que respeta las áreas con pendientes menores al 12%. Se hace uso selectivo de materiales locales y se integra el agua en el paisaje, creando espacios distintivos mediante estanques y piscinas.
El diseño arquitectónico se enfoca en el desarrollo sostenible, optimizando el uso de espacios de venta y comunes, y considerando techos verdes en edificios públicos para mejorar las vistas aéreas y reducir el impacto visual.
El diseño urbanístico, inspirado en formas orgánicas que evocan almejas o moluscos, refuerza la identidad del proyecto y su relación con el mar. Esta estrategia de branding facilita la comunicación del proyecto y su desarrollo por fases.
La distribución de las viviendas en agrupaciones tipo racimo permite una ocupación armónica del terreno, alternando construcciones y áreas verdes. Esto promueve la creación de espacios abiertos destinados a parques, áreas recreativas y deportivas, y equipamiento comunitario.
El diseño paisajístico es parte integral del diseño del conjunto arquitectónico, proponiendo escenas que valorizan las características geográficas del lugar y crean nuevos entornos naturales con amenidades, fomentando así una vida al aire libre activa y comunitaria.
Como complemento del proyecto se desarrolla una estrategia de branding para Valle del Mar, reflejando la sinergia entre su diseño innovador y la naturaleza circundante. Inspirado en elementos marinos, simbolizando la conexión del desarrollo con su entorno. Este tema central fortalece la estrategia de comunicación del proyecto, facilitando la explicación de su desarrollo por fases y la zonificación interna. Esta identidad visual cohesiva no solo promueve la calidad arquitectónica y el enfoque sostenible del proyecto, sino que también asegura su distinción en el mercado a través de un branding memorable y efectivo.